experiencia

PLAN 42

Prevención social desde el terreno

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PLAN 42

El Plan 42 fue un programa de intervención integral, con enfoque social, para la prevención de los incendios forestales en las comarcas más castigadas en Castilla y León. A partir del convencimiento de que los incendios son indicadores de la compleja situación socioeconómica de los montes, el Plan 42 plantea abordar el necesario cambio de cultura forestal a partir del diálogo y el fomento de la prevención activa con un enfoque eminentemente social.

Objetivos

  • Reducir el número de incendios evitables.
  • Generar un cambio de hábitos en el uso del fuego como instrumento agroganadero de manejo de la vegetación, regulando este uso, y promoviendo, en todo caso, formas alternativas de gestión.
  • Impulsar una cultura forestal que permita actualizar, diversificar y mejorar tanto los aprovechamientos económicos que se obtienen de los terrenos forestales como su representación social.
  • Contribuir a generar proyectos e iniciativas de desarrollo rural sostenible que incidan favorablemente en la conservación y gestión de los montes y en su valoración social.

El Plan 42 toma el nombre de la observación de que el 40% de los siniestros de Castilla y León en el quinquenio 1995-99 (la espantosa cifra de 3.862 incendios) se concentraban en 42 municipios. Aunque se amplió después a 104 localidades de ocho comarcas, este diagnóstico demostró que el de los incendios es un problema estructural, lo que determinó utilizar un enfoque integral pero, y esto fue lo novedoso, con el uso de instrumentos sociales a partir del diálogo. El Plan 42 propone “fortalecer los lazos económicos, culturales y afectivos que tradicionalmente han unido a la población rural con el monte, procurando reforzar a la vez los vínculos de las sociedades urbanas con el medio que las sustentan”.

Para su desarrollo, se contó con un equipo de técnicos desplazado al terreno, con un trabajo basado en el diálogo y la generación de confianza con la población local que, sin duda, supuso uno de los principales valores del Plan.

El Plan 42 abordó dos programas principales en cada una de las comarcas: prevención activa y prevención indirecta. El primero se destinaba a mejorar la investigación de las causas de los incendios, fomentar el cambio de cultura forestal en las nuevas generaciones, así como la formación y promoción de nuevas formas de aprovechamiento de los recursos forestales como hongos, frutos, etc. El programa de prevención indirecta acogió todas las medidas destinadas a la mejora de infraestructuras forestales, la ejecución de medidas de  intervención directa (desbroces mantenidos, repoblaciones, tratamientos selvícolas, etc.) en el terreno forestal.

El Plan 42 fue un espacio de innovación para la prevención, que logró poner en marcha decenas de iniciativas de desarrollo rural en el territorio, poniendo en valor las posibilidades de futuro del medio forestal y asentando infraestructuras sociales (mesas de diálogo, plataformas, espacios de encuentro, etc.) que han servido para fortalecer la capacidad de las comunidades locales para hacer frente, a largo plazo, a los retos del medio forestal.

Impactos/resultados

  • Reducir el número de incendios evitables.
  • Generar un cambio de hábitos en el uso del fuego como instrumento agroganadero de manejo de la vegetación, regulando este uso, y promoviendo, en todo caso, formas alternativas de gestión.
  • Impulsar una cultura forestal que permita actualizar, diversificar y mejorar tanto los aprovechamientos económicos que se obtienen de los terrenos forestales como su representación social.
  • Contribuir a generar proyectos e iniciativas de desarrollo rural sostenible que incidan favorablemente en la conservación y gestión de los montes y en su valoración social.